Me after You

Yo después de ti

Uno es lo que se levanta después de que todo pasa. Es ahí, en ese instante suspendido, cuando la verdad se asoma sin adornos. No es durante la tormenta, ni cuando todo duele, ni cuando te preguntas si podrás. La verdad aparece después, cuando el dolor se apaga y solo quedas tú.

Desde niña me dijeron fuerte. Yo no sé si lo soy. Lo que sé es que nunca tuve otra opción. La vida me llevó a las salas de cirugía como quien empuja una puerta sin mirar atrás. Tenía que entrar, tenía que soportar, tenía que seguir. Y cuando no hay opción, pues no hay heroísmo. Solo hay instinto.

Con los años entendí que en la vida hay dos caminos: se sigue… o se sigue. No hay más. Eso de rendirse es una palabra bonita para los que pueden elegir. Yo no podía.

Hoy entiendo que lo más importante no es cómo atraviesas la tormenta, sino cómo sales después. Porque al final, cuando la guerra termina, lo único que queda eres tú. Tú y tus ganas. Tú y tu esperanza. Tú y esa colección de cicatrices que nadie te pidió, pero que ahora te definen.

Después de todo, uno es lo que sobrevive: la experiencia que pesa, la desconfianza que protege, y esa resiliencia que te levanta cuando ya no hay fuerzas, pero igual te levantas. Porque así es la vida y eso es vivir.


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